La casa se implanta en un barrio jardin en Trinidad, Flores. Es vivienda permanente de una familia de 4 integrantes, y se diseñan espacios para que ellos vivan, trabajen y tengan actividades de ocio. Además tiene la capacidad de alojar a los visitantes. 
Se intentó aprovechar al máximo la orientación del terreno, abriendo los dormitorios hacia el norte. Se  desarrolla en una planta y todos los ambientes tienen contacto con el jardin que rodea la casa. La planta en forma de "L" separa la parte pública y los espacios de reunión hacia el frente, de la privada (dormitorios y servicios higiénicos) hacia el fondo. 
El sistema constructivo son muros de hormigón celular que aseguran la aislación térmica, con un techo de viguetas y bovedillas que recupera el estilo rustico de casa de campo que buscaban los propietarios.